miércoles, 11 de agosto de 2010

LOS GRANDES DE LA MÚSICA, DE LA VERDADERA MÚSICA

Un punto muy aparte, QUEEN, uno de los mejores, por no decir el mejor de mi época, finales de los 70 y década de los 80. No me vengan con "I wan't to break free", ni cojudeces repetitivas.
QUEEN es la verdadera música, cultores de una especia de música que los conocedores y de buen oído lo llamaron "Ópera Rock", y tenían toda la razón del mundo, ese era su estilo.
QUEEN es un grupo musical, no es solo Freddie Mercury (Farrokh Bulsara), sino además Brian May en la excelente e inconfundible primera guitarra, el bajista John Deacon y el baterista Roger Taylor. Digo “es” porque QUEEN siempre existirá y con la misma base de estos cuatro integrantes.
Muchos fueron sus éxitos, desgraciadamente tan repetitivos como el terrible "I want to break free", "Rapsodia Bohemia" que es una obra maestra y/o el demasiado usado "We are the champions" que parece que fuera una obligación ponerla en los parlantes de las finales de los mundiales de fútbol o igualmente en cualquier campeonato de mala muerte.
Esta vez les presentaré una canción del año 1986, inspiración del mismo Mercury para la película "Highlander"; para no aburrirlos, demás está entrar en detalles sobre la película y la producción de este video, solo quiero compartir con ustedes la calidad de este grupo y la excelente voz del para siempre recordado e inmortal Freddie Mercury.
Empiezo con este grupo, porque viví en la época donde los pude apreciar en todo su esplendoroso apogeo (hablo de la década de los años 80) y aún cuando había muchas dificultades para conseguir material en audio y/o video; digo audio y video del material de QUEEN y no de las canciones repetitivas, pues esas la escuchaban y escuchan "cualquiera que tiene orejas" y era muy fáciles de conseguir.

Seguiré comentando sobre “LOS GRANDES DE LA MÚSICA, DE LA VERDADERA MÚSICA”. Gracias por leerme y espero comentarios.

 

viernes, 6 de agosto de 2010

LOS ¿RECUERDOS? - PARTE 1



Hay cosas que recuerdas, hay cosas que no recuerdas, hay cosas que otros recuerdan mas que tu, hay cosas que tu recuerdas al detalle y otros no, hay cosas que otros recuerdan al detalle y tu no, hay cosas que no quieres recordar, pero te acuerdas y muchas veces prefieres no contarlos, pero también a veces las cuentas, hay cosas que la gente quiere recordar y tu no y si sigo con este trabalenguas no voy a terminar nunca.

El tiempo se encarga de deformar en parte los recuerdos, a veces uno sin querer le da otro sentido a lo pasado, puede ser la manera de contarlo, el momento de contarlo, le excitación del momento, el estado de ánimo, etc., además de el o las personas que son los receptores de la narración de estos recuerdos…

Pero son recuerdos; para que sean válidos los recuerdos y relatarlos o plasmarlos en líneas como en esta deben haber testigos y de no haberlos, lo que da veracidad a estas vivencias pasadas es la imagen de la persona, su integridad, su forma de ser y para ser una persona “creible” hay que ir ganándoselo a través de los años, además de la confianza que se le tenga a la persona a la que se le cuenta estos recuerdos ... mi papá dice "¿hijo, tu crees que la gente es cojuda?” … y tiene razón, la gente no cree y no tiene porque creer cojudeces.

Claro, hay cosas extraordinarias que a uno le pasan, fuera de lo común que a uno no le creerían, pero si, en realidad si suceden y solo se creen dependiendo del grado de confiabilidad que alcanzó y supo ganarse la persona que las cuenta a través de los años.

En realidad es difícil esto de contar las cosas pasadas, cuando el tiempo sigue su curso.

También hay que tener en cuenta el énfasis que le pone uno a lo que cuenta y a quien le cuenta y que ejemplo o moraleja quiere darle a la persona que lo recibe. Es inacabable hablar de los recuerdos, como contarlos, como recibirlos, etc., es como digo yo, como hablar de fútbol, política, religión y de mujeres, es algo de nunca acabar.

Personalmente, me parece mentira estar casi al borde de los 50 años de vida, yo tengo como un reciente recuerdo a veces y/o como lejano, los días de mi juventud, los días de adolescencia junto a mis hermanos y mis padres fuertes y saludables (agradezco a DIOS, por haber vivido en una familia constituida formalmente y con los lazos de sangre y sentimientos entre nosotros, tan fuertes, gracias papá, gracias mamá, gracias José, gracias Lucho), cuando casi todo se limitaba a jugar fútbol, que sigo creyendo es la opción mas saludable a toda la “porquería” que existe hoy en día (exceso en programas de televisión, juegos electrónicos, celulares , Internet, etc.); nótese que antepuse la palabra exceso, yo no digo que la televisión sea mala, no digo que los celulares sean algo malo y mucho menos el Internet, para nadaaaaaa, pero el mal uso y/o exceso de estas herramientas hace que sea malo. Comer no es malo, comer en exceso si lo es… ese es un pequeño ejemplo de lo que quiero dar a entender.

El paso de la edad en las personas, es algo que hace que los recuerdos se deformen, casi siempre (no en todos los casos), y a veces las personas de edad avanzada dependiendo de su carácter (viejo/a aburrido/a y/o alegre) hace que los recuerdos se cuenten y se reciban como anécdotas graciosas, que creo que es como se deben tomas las cosas, son vivencias, es la vida misma. Mi papa dice: “En mis tiempos, las vacas eran mas gordas, daban mas leche; en mis tiempos las papayas eran mas grandes, en mis tiempos sobraba la comida, los camotes y las paltas, para los chanchos, en mis tiempos la luna alumbraba mas …”, es algo que nunca olvidare de mi padre, su forma humorística de contar las cosas y ahora que estoy “tratando de tratar” de hablar de los recuerdos, me parece que hablar de él es algo que no podía dejar de hacer en estas líneas.

En realidad, hablar de esto, se me ocurrió en un momento que he pensado que ya es momento de escribir en mi blog oficial, y lo estoy llamando “LOS ¿RECUERDOS? – PARTE 1”, pues seguiré escribiendo sobre esto.

Gracias por leerme, es la primera publicación en mi blog, espero comentarios y prometo, cuando tenga tiempo, mejorar la apariencia del mismo.