lunes, 27 de febrero de 2012

40 AÑOS EN SAN FRANCISCO DE LA TABLADA DE LURÍN

40 AÑOS EN LA TABLADA, EN SAN FRANCISCO DE LA TABLADA DE LURÍN


EN LA TABLADA, EN LOS CERROS DONDE ERA COMÚN QUE YO CORETEARA Y JUGARA SIN PARAR.
FOTO TOMADA EN JULIO DE 2011

Hoy 27 de Febrero, cumplo 40 años en este lugar, ¿hermoso lugar?, ¿maldito lugar?...

BENDITO LUGAR, que nos acogió a mí, a nuestra familia… donde aprendimos a ser lo que somos viviendo en el hogar, nuestra casa que papá construyó y que se fue ampliando por necesidad, donde mamá nunca quiso quedarse en algo pequeño y siempre estaba buscando la forma de expandirnos.

Ya no somos los niños que llegamos el año 1,972, los felices niños a los que no nos importaba si no había necesidades básicas (agua, luz, teléfono…), solo nos importaba vivir jugando… hemos tenido la suerte de tener todo el campo que quisimos para poder jugar, la Tablada era nuestra, los inviernos húmedos y la vegetación que crecía en abundancia, la neblina que no nos dejaba ver nada de nada a tres metros estando de día (ya se imaginarán como era de terrible las noches nubladas), las alfombras verdes y que no tenían fin, las primaveras llenas de flores, alfombras de flores… rosadas, amarillas (que les decían ortigas); los veranos que quemaban terriblemente, pues el suelo de la Tablada es de tierra con arena, la vegetación se secaba y por las noches hacíamos fogatas, nunca se terminaban las ramas para quemar, pues todo el campo estaba lleno de ellas, las noches de luna clarísimas, tan claras como el día mismo y el verano también tenía sus flores, eran de color naranja y también parte del campo se vestía de ese color.

Le comentaba a mi mamá y le daba las gracias también por habernos permitido vivir nuestros tiempos, tuvimos una niñez muy feliz en lo referente a espacio para jugar, pero la vida no solo es eso y también pasamos muchos momentos de apremios económicos y celebro que hayamos experimentado eso, para siempre tenerlo como un fantasma que nunca nos debe volver a alcanzar.

Los amigos de niñez, claro que los recuerdo a todos y ya no veo a nadie… Carlos Humberto Huerta Castañeda el mas amigo de todos, nuestro amigo de niñez, Juan Fidel Castro Sánchez, con el que iba al colegio los años de secundaria, una mezcla entre niñez y adolescencia y los hermanos Fernández de Castro ya en el comienzo de mi adolescencia…, imposible nombrar a todos, me faltaría tiempo para nombrarlos al detalle. Los vecinos, recuerdo que solo éramos cinco casas vecinas… La familia Huerta, la familia Chuquimango, la familia Urteaga, la familia Calderón.

Llegué a los 9 años, un día Sábado con mi papá, mamá y mi tío Juan, solamente estaba construida lo que sería la sala de la casa, en la parte de atrás acondicionamos con solo ladrillos puestos una especie de cocina… La sala era dividida en 2 partes, una era la sala propiamente dicha y la otra parte era el dormitorio, mis hermanos y yo no necesitábamos mas, para suerte y evitar complicaciones, los 3 somos hombres (una hermana hubiera requerido de un cuarto aparte).

Claro que tuvimos a nuestros primeros perros (Johnny y Jenny) y nuestro primer gato (Nino), además tuvimos muchos animales, como en cualquier casa situada en el campo, me acuerdo que tuvimos un pavo negro gigante, increíblemente se lo robaron… en la Tablada casi no existían robos, pero pasó… tuvimos gallinas y sobre todo patos en una cantidad creo que exagerada…

Estudié 2 años de primaria en el Colegio N° 6024 de la Tablada de Lurín e hice la secundaria en Surquillo en la GUE Ricardo Palma.

El problema que siempre tuvimos fue el de la movilidad y creo que debo considerar a esto como un problema que por fin casi casi tuvo término el 24 de Julio de 2011, día en que por fin una línea de buses decentes y organizados entró a cubrir la ruta desde la tablada de Lurín hasta Carabayllo.

Yo hice dos años de secundaria por las tardes, así que llegaba de noche a mi casa, muchas veces papá y mamá me esperaban en el paradero que estaba situado como a 10 cuadras de la casa, estaba lejos y en las noches de invierno la oscuridad era terrible, no habría podido pasar esos días sin que mamá y/o papá me fueran a recoger en las noches.

En las mañanas por la densa neblina, no se veía si venia el ómnibus o microbús que me llevaba al colegio a surquillo, solo escuchábamos la bulla que hacía con el claxon y sabíamos que estaba próximo, incluso para llegar al paradero pasaba por un gran descampado que por la neblina me hacía a veces sentir que estaba solo y no existía nadie, ni casas, ni gente a mi alrededor, es increíble como se ha llenado de casas y de gente ahora.


AL FONDO, DE DONDE SALE HUMO SE APRECIA LA FÁBRICA DE CEMENTOS EL SOL (ATOCONGO), DE ALLÍ VIENE EL NOMBRE DEL PUENTE UBICADO EN SAN JUAN DE MIRAFLORES EN EL CRUCE CON LA PANAMERICANA SUR, MAS CERCA ESTA EL CAMPO DE FÚTBOL AHORA CON GRASS NATURAL, ANTES JUGÁBAMOS EN ARENA.

Villa el Salvador está situado al frente de nosotros y recién se empezaba a poblar, era prácticamente un desierto, recuerdo haber visto los paracaidistas que eran entrenados allí, el Lomo de Corvina ahora densamente poblado era un desierto por el que pasé muchas veces para ir a buscar el mar y bañarme en los veranos, era un desierto sin fin.

Los cerros que en realidad eran lomitas, como les decía mi padre, eran sitios por donde corrí muchas veces, sin parar al comienzo de mi adolescencia, cuando a uno le sobra las fuerzas y las ganas por querer hacerse fuerte, ahora está también poblado en gran parte y de la otra parte es como una cantera de donde están extrayendo las piedras para venderlas, pues sirven para la construcción, eso ya empezó más o menos hace mas de 25 años.

Empezando la década del 80, la Tablada se sobre pobló y entró a vivir toda clase de gente y sin el control que inicialmente hubo para evaluar la calidad de personas y familias que venían, bastó con plantar sus 4 esteras y sus banderitas, al mismo estilo de Villa el Salvador y los alrededores. Allí se terminó el paraíso que tuvimos de niños, años en que entrábamos en la adolescencia y ya empezábamos a tener otros intereses como por ejemplo, que hacer por la vida, como ganarla y después en formar familias y a afrontar los años de juventud y adultez y los años que se venían encima de nuestros padres y tíos, papá murió el año 2009, mamá este año cumplirá 69 años, yo cumpliré 50.

Desde el año 1988, vivo aparte de la casa familiar, actualmente vivo en mi casa que está situada a 6 cuadras, he tenido muy buenos años de trabajo, no me quejo de la vida que me tocó pues he vivido todo lo que debería vivir y siempre trabajando y gracias a DIOS, es lo que no me falta y me anima a seguir para adelante, ver con entusiasmo lo que se viene más adelante, aunque pensándolo bien y siendo sinceros, son algunos años nada mas pues la vida no es eterna.

La Tablada de Lurín, mi Tablada de Lurín, cuantas cosas viví, cuantas cosas me pasaron, cuantas cosas aprendí, cuanto gocé, cuanto quise, cuanto quiero, cuanto voy a querer; personalmente no quiero salir de aquí pues tengo todo, no le falta nada a la Tablada.

Mi gran deseo es que alguna vez pueda tener a mis hijos y contarles todo lo que pasé viviendo aquí y aunque parece que el tiempo no alcanzará, le pido a DIOS que me lo permita, tener a mis nietos hombres que puedan hacer perdurar mi apellido, el apellido de mi padre José.

Papá, te extraño mucho, al hacer un repaso de mi vida, no puedo dejar de recordarte y aunque muchas veces parecía que no tenias razón en lo que decías, con el paso del tiempo, veo que me equivoqué en muchas cosas y celebro que muchas de esas cosas me las hayas dicho y aunque me dolieron, estando aún en vida. Tienes, porque estás vivo aún, una manera tan graciosa de ver la vida, hoy uso muchas de tus frases y te cuento que tienen mucha vigencia aunque estamos en esta era en que las comunicaciones han revolucionado todo y que la vida ha cambiado tanto.

Quisiera contar mas, escribir más, pero el tiempo apremia, son la 1.40 de la mañana del 28 de Febrero y mañana Martes tengo mucho trabajo.

Gracias a los que me leen.