Tenía que escribir sobre mi papá, tarde o temprano, creo que mas bien me demoré en hacerlo, no me demoré un poco, sino bastante.
Papá nació en el distrito de Chóchope, provincia de Lambayeque, departamento de Lambayeque el 15 de Marzo de 1936. Los primeros años de su vida transcurrieron entre Chóchope y Motupe, por eso un poco que el adoptó el ser del distrito de Motupe, muy conocido por la Cruz del mismo nombre.
Papá no conoció a sus padres, fue el menor de tres hermanos, después de Lorenzo y Manuel y fue criado por su tía paterna Belarminia Vela y su esposo.
No hay muchos datos sobre lo que fue su infancia, pero lo que si se sabe es que fue muy dura pues transcurrió en el campo y con muchas responsabilidades y obligaciones porque tuvo que ganarse el pan diario, siendo huérfano de padre y madre, trabajando para su tía cuidando el ganado y/o haciendo labores propias de un trabajador del campo.
La vida de papá se divide en tres partes: Su niñez y casi sin vivir la adolescencia y lo que fue su vida antes del servicio militar obligatorio (segunda parte) que cumplió en los años 1958 y 1959 en el cuartel El Tablazo, el mayor de las seis bases militares existentes en el departamento de Tumbes y ubicada a solo 25 kilómetros de la frontera y la tercera parte de su vida, su aventura por la ciudad de Lima, la de mayor duración y la mas fructífera e importante, pues conoció a mamá y procreo a sus tres hijos.
Siempre papá nos contaba sus historias en el campo de cuando era niño, nosotros lo escuchábamos echados al pie de la cama de mis padres y nos gustaba sobre todo las historias de las almas en pena o de las cosas raras o del mas allá que nos contaba.
Recuerdo mucho lo del caballo que no quiso pasar por cierto lugar cuando eran las 6 de la tarde, la mujer que lloraba y las historias de los brujos que el contaba e imitaba con una gracia que voy a recordar por el resto de mis días o de cuando cuidaba el ganado y tenía problemas con los leones (pumas) o de cuando veía a los osos cuidar la carne de alguna presa como si fueran personas espantando las moscas con las ramas.
Papá contaba que ya estaba cansado de comer carne de toda clase y bueno se ponía a cazar loros para comer una carne diferente; el supo lo que era tomar leche caliente de las tetas de cabras, de las vacas, hacer queso artesanalmente y cocinar con leña y tener que dormir muchas veces en el campo, supo de lo que eran lluvias con rayos y truenos de verdad, de las inmensas crecidas de los ríos (rió La Leche) y los brazos que este formaba, hay que hacer de conocimiento que por Lambayeque pasan 3 ríos y casi el 100% de estos se usa en la agricultura, al menos comida nunca le faltó a papá, lo que le falto fue tener el amor de padres y la crianza que estos pudieron haberle dado. Papá no tuvo oportunidad de instruirse en un colegio, pues su vida prácticamente desde que nació ya estaba destinada al trabajo.
Papá fue al ejército huyendo de una de tantas novias y allí se hizo mas hombre aún; la vida militar no era nada graciosa como hacer el servicio militar en Lima, eso era para las niñas, papá hizo el servicio militar en la frontera con Tumbes y con la constante amenaza de una guerra en cualquier momento, pues todavía estaba fresca la herida por parte de los ecuatorianos, de la derrota en el año 1941.
No tengo fechas exactas de cuando fue que vino papá a Lima, pero si estoy seguro que fue después del servicio militar y por boca de el fue su hermano Lorenzo, el que lo trajo a Lima junto con su otro hermano Manuel.
Papá conoció a mamá llegando a Lima el año 1959, tres años después nací yo Felipe Martín, el año 1964 nació José Dolores y Luis Enrique el año 1966.
Cuando papá conoció a mamá vivieron en Lince, años después creo que por el año 1965 en Miraflores hasta el año 1972, el 27 de Febrero exactamente, que nos venimos a vivir a la Tablada de Lurín;
Hablar de la Tablada de Lurín es un capítulo aparte, que espero pueda tratar próximamente; me centraré o por lo menos trataré de hacerlo en lo que fue la vida de mi papá.
Fue albañil, su especialidad era el tarrajeo y era lo que mas le gustaba hacer, digamos que en sí, su trabajo le gustaba, trabajó casi siempre con sus hermanos.
Papá fue construyendo de a pocos la casa que vinimos a habitar en la Tablada de Lurín, cuando este era casi un desierto en los veranos y un sitio muy lindo los demás días del año, pues había mucha vegetación y en algunas partes sembraban trigo y otras cosas; a pesar de ser terreno arenoso, es una tierra muy fértil y da casi toda clase de frutos.
Yo acompañaba a mi papá cuando el venía a construir de a pocos lo que sería nuestra casa, el siempre se adelantaba en el camino, pues el microbús que nos llevaba nos dejaba muy lejos.
De esta parte debo contar que en una de esas oportunidades que iba detrás de mi papa como a 100 metros aproximadamente iba comiendo una naranja que se me quedo atorada en la garganta, no recuerdo como fue, pero casi me quedo allí en medio del arenal asfixiado, pues papá no me veía , no había quien me auxilie y yo ya debo haber estado de otro color y en el suelo, tuve suerte de no morir y milagrosamente expulsé la naranja fuera de mi garganta.
El Sábado 27 de Febrero de 1972, vinimos a vivir a la Tablada de Lurín; vine con mi papá y mi mamá, al día siguiente llegaron mis hermanos con mis tíos; actualmente mamá, mis hermanos y yo ya vamos a tener 40 años viviendo aquí. Papá vivió 37 años y casi nueve meses hasta que partió el 22 de Noviembre de 2009.
Papá nunca nos enseñó su oficio, el siempre decía que nosotros no íbamos a ganarnos la vida como el lo hacía, como albañiles sino como profesionales, claro que de nuestra educación e instrucción la que se preocupaba completamente era mi mamá.
A papá le gustaba mucho tomar cerveza, la música (sobretodo los pasillos, que fue algo que el arrastró de por vida, después de su servicio militar en Tumbes), nunca jugó fútbol pero fue un hincha a muerte de sus hijos (a mi me parece verlo en estos momentos, cuando yo empezaba a jugar fútbol con los mayores, teniendo apenas 16 años), papá tomaba la vida con mucha gracia, incluso su enfermedad al comienzo, antes de que se sintiera muy mal, muchas de sus frases y de sus gracias las recuerdo en cada momento de mi vida:
“Hijo, para ganarte y vivir la vida, vale todo, menos ser maricón o ratero”, es una de las que recuerdo siempre; papá era muy machista, demasiado y era algo que mis hermanos y yo le criticábamos mucho (pues chocaba nada menos que con nuestra madre).
Por la naturaleza de su trabajo, tuvo que ir dejándolo de a pocos con el paso de los años, pues el ser albañil, exige mucho esfuerzo físico, pero igual, nunca perdía sus gracias.
Como el mismo decía “no era nada cojudo”, pues cuidaba su salud, dejó de un momento a otro el cigarro y también de tomar cerveza,
Papá enfermo el año 2005 a sus 69 años, los años 2001 y 2003, si mal no recuerdo, fallecieron sus hermanos y fue algo que lo deprimió mucho y consideraba que su ciclo en la vida ya había terminado.
Personalmente fui testigo de cómo poco a poco la salud y la vida se le iba yendo; yo atravesaba por los peores años de mi vida en lo laboral, económico y vida familiar y me encargué de su enfermedad entre el 2005 hasta fines del 2008.
Papá siempre decía cuando pasaba por alguna tienda de ataúdes que allí vendían los ternos de madera y también decía que se mudaría a Nueva Esperanza, pero que no le iba a gustar porque en el invierno hacía mucho frío; no se imaginó que iba a tener un “departamento” en un sexto piso en el Parque del Recuerdo y que durante el verano iba a tener muuuucho sol.
Papá se fue de este mundo el Domingo 22 de Noviembre del 2009 y mi mamá lo tenía en sus brazos, ella lo quiso mucho.
Gracias papá por habernos traído este a mundo yo nunca te olvido, ni me olvidaré de ti.
2 comentarios:
Recuerdo que de muy chico, me pedías un comentario de algún acontecimiento deportivo, y lo escribías en esos tus cuadernos antiguos,no tenias idea que iba a ser el inicio para que un dia ejerciera el periodismo, incluso llegara a ser presidente del centro federado de Periodistas aqui en Marcona, tu hacías tambien los tuyos, comentarios de Fútbol Música eran tan acertados que un día coincidiste con nombrar la mejor canción del año 1978, nada menos que con la revista Bell Board el tema? bailando con mi sombra de Andy Geeb.
Han pasado muchos años, y últimamente me quejaba de que ya no escribías como antes, que ya no eras el mismo, pero creo sin temor a equivocarme que este post sobre nuestro padre, es lo mejor que has podido crear, me transportaste a muchas vivencias que tuve con el, que bueno que aun tengas, ese don que sinceramente creí que lo estabas perdiendo, no te imaginas que gratificante resulta esto para mi, siempre vemos a los hermanos mayores como un ejemplo, por ese motivo, cuando a veces te pones super-pesimista, o veo quejarte de todo lo que te rodea, pienso y digo , que te ocurre?, puedes crear y hacer muchas cosas, de la misma manera como escribes.
Te felicito Felipe espectacular este post!
Recuerdo que de muy chico, me pedías un comentario de algún acontecimiento deportivo, y lo escribías en esos tus cuadernos antiguos,no te imaginas que fue el inicio para que un dia llegue a ser presidente del centro federado de Periodistas aqui en Marcona, tu hacías tambien los tuyos, comentarios de Fútbol Música eran tan acertados que un día coincidiste con nombrar la mejor canción del año 1978, nada menos que con la revista Bell Board el tema? bailando con mi sombra de Andy Geeb.
Han pasado muchos años, y últimamente me quejaba de que ya no escribías como antes, que ya no eras el mismo, pero creo sin temor a equivocarme que este post sobre nuestro padre, es lo mejor que has podido crear, me transportaste a muchas vivencia que tuve con el, que bueno que aun tengas, ese don que sinceramente creí que lo estabas perdiendo, no te imaginas que gratificante resulta esto para mi, siempre vemos a los hermanos mayores como un ejemplo, por ese motivo, cuando a veces te pones super-pesimista, o veo quejarte de todo lo que te rodea, pienso y digo , que te ocurre?, puedes crear y hacer muchas cosas, de la misma manera como escribes.
Te felicito Felipe espectacular este post!
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