EL PROFE

EL PROFE

Lo conocí el año 1979, yo tenía 16 años y ya rozando los 17, en el antiguo CESCA que por eso días ya dejaba de llamarse Cenecape José Olaya, no voy a mencionar su verdadero nombre porque (si es que vive aún) le causaría problemas si es que ya no los ha tenido... que se llame Juan Zapatero.

Profesor de computación en el antiguo local de la Av. Wilson, específicamente profesor del manejo de la Estación Doble de Datos IBM 3742 (que nombrecito), pero era su nombre y los que están metidos actualmente en el negocio de Sistemas y son menores de 40 años, se reirían al saber de que se trataba; era una máquina para alimentar magnéticamente 1,898 registros de hasta 128 caracteres en un diskette flexible con medida de 8 pulgadas, toda una revolución para aquellos tiempos en el Perú, dejabamos atrás la máquina Perforadora IBM 029 de tarjetas y la Verificadora IBM 059 y sobretodo la acumulación y desperdicio de tarjetas.

— Ohhh!!! y se puede regrabar en los diskettes, se puede volver a usar, que maravilla!!!...

Como siempre, me voy por las ramas; mi intención es hablar de "El Profe" pero es inevitable mencionar lo que enseñaba y los grandes cambios para esa época, hablo de hace 40 años...

Yo ya tenía conocimiento e idea (práctica y teórica) sobre las máquinas mencionadas gracias a Karla Celinda Isabel Arias Barahona Guzmán, Jefa de Digitación (sección de Sistemas IBM) de Hierro Perú e incluso asistí a clases a IBM como trabajador de esa Empresa (aunque no trabajaba, era menor de edad aún), también gracias a ella, en el antiguo local de la calle Las Flores en San Isidro, pero para conocer detalles me sirvió mucho haber asistido a esas clases durante 8 Sábados por las mañanas y los Martes por las noches de 7 a 8 para las prácticas.

No había problemas para asistir los Sábados por las mañanas a clases, hasta era divertido; el problema era para asistir a las prácticas los Martes, aparte del viaje que debía hacer en horas de la tarde y/o noche hasta Lima, el tiempo que me tomaba, lo peligroso de los lugares (me bajaba en la calle Leticia del Cercado de Lima, en medio de los escombros/vivienda de ese lugar), los que me leen, están alrededor de los 50 años y son de San Francisco de la Tablada de Lurín, saben muy bien que los microbuses de colores celeste y blanco de la línea 26, eran los únicos que nos transportaban hasta Lima. 

Zapatero era o es (debe estar vivo el desgraciado, la yerba mala nunca muere dicen) chiquito, de pelo ensortijado, usaba bigotes, medio gordito...

Muy práctica su enseñanza, éramos algo de 15 alumnos pero por lo menos 12 no sabían para que estaban allí, eran mis buenos tiempos físicamente y también jugando regularmente el fútbol; recuerdo a un compañero que tenía la voz muy ronca, que cuando hablaba parecía que gritaba, usaba lentes, de mi tamaño... parecido a mi amigo Ronal Pastor Chambilla Soto a quien conocí casi 15 años depués, que estaba maravillado con Maradona,  reciente Campeón Mundial Juvenil en Japón al ganarle a Rusia en la final por 3-1; recuerdo haberle dicho "Y eso que no me has visto jugando a mi"... Después todo el mundo fue testigo de lo que nos dio Maradona como futbolista, uno de los grandes de todos los tiempos.

No recuerdo exactamente cuando volví a ver al "profe", pero fue en el Instituto de la Universidad Garcilaso de la Vega, mas o menos era el año 1984, animé a mi hermano  José para inscribirnos a estudiar computación, las clases nos la daban en el centro de Lima si mal no recuerdo o en Jesús María; introducción, organización de archivos y cosas así que para el que me lee este año 2019, son ridiculeces. La cosa es que José y yo trabajábamos y por descuido llegamos al final del tercer mes con la necesidad de aprobar sí o sí el último examen que en realidad era una última oportunidad para poder pasar al siguiente módulo, en el grupo habían 3 ó 4 chicas.

El profe" sin ningún motivo de por medio nos citó en una dirección en Barranco... al llegar, vimos que el local no tenía nada que ver con el Instituto, era una de esas, creo que ya no existen, viejísimas casonas de Barranco, de esas grandes, muy antiguas, con mi hermano nos extrañamos pero así lo había decidido "el profe" que llegó casi puntualmente, nos acomodó a todos en un ambiente y nos entregó las pruebas, acto seguido, se fue y nos dejó sólos con la libertad para que todos aprobáramos el exámen pero bueno, con mi hermano terminamos primeros y afuera nos esperaba "el profe", mi hermano ya se iba pero yo me quedaría esperando, cuando no, a una de las chicas y como no podía deshacerse de nosotros, nos mandó a comprarle halls y cerca, no había tiendas pero fuimos y regresamos tratando de no demorar, "el profe" estaba ocupado con las chicas, una de ellas era la mía... esperamos un rato.

Salieron, mi hermano José se fue a casa y yo me quedé con mi chica...

Porque la demora?, le pregunté y no quería decirme...

Yo tenía 22 años y ella 24, era o es pues ahora que recuerdo su nombre y apellidos se me ocurrió buscarla en el internet y actualmente es una señora ya jubilada, anticipadamente pero jubilada; chiquita y aparentaba mucho menos edad pero inocentona para ciertas cosas como para por ejemplo, haber accedido a dejarse tomar fotos en ropa Interior que le proporcionó el profesor junto a las otras chicas...

Sólo nos tomó fotos, fue lo que me dijo, no nos tocó...

Ese fue el precio para que las chicas pudieran aprobar...

Caminamos unas cuadras, le dije que debía jugar fulbito, habían programado a Sistemas por la tarde en el campeonato interno de la Empresa donde trabajaba (Cía Molinera del Perú), pero ella pensaba que yo jugaba en algún equipo de primera pues tenía a su hermano jugando en la U (era suplentón), si es que era bueno no le quedaba otra pues aún había remanentes de la época de buenos jugadores en el Perú...

Yo le dije, nooo que sólo era fulbito en el campeonato de la Empresa que trabajaba...

Después caminamos otras cuadras ya sin hablar, ella tal vez por la verguenza y yo tal vez por la cólera de que como había podido ser tan cojuda para dejar que "el profe" hiciera eso con ella; esas nalgas tan duritas,  tan formaditas, tan redonditas, tan suaves, tan mías por esos tiempos... Ni yo tenía ni llegué a tener fotografías de ella de ese tipo...

Estábamos abrazados, después dejé de hacerlo y le dije que me iba solo y sólo le dije chau...

Nunca mas nos volvimos a hablar y eso que estuvimos juntos en el mismo salón por un mes mas, "el profe" tuvo la culpa.

Pasaron 16 años y exactamente el año 2000 se me ocurrió postular a la Universidad  Garcilaso de la Vega y adivinen a quién volví a encontrar... el pelo ensortijado pero blanco al igual que los bigotes, medio peladito y mas chiquito... un viejito...    

Lo que pasa y no se si ahora que estamos en el año 2019, en la currícula se lleva computación y él era "el profe" nuevamente...

Quién inventó la computadora???...

Charles Babbage, hasta ahora lo recuerdo, que cómico..., no creo que enseñen eso ahora, que ridículo!!!...

Sí, por tercera vez en mi vida lo volví a tener de profesor.

Lo he estado buscando de las diferentes maneras que se puede hacer por internet, nunca lo encontré, quizá por fin, la mala hierba se murió...