Quedaron muchas cosas pendientes, se pudo haber hecho mucho más.
Comenzó en el fútbol profesional jugando por el Sport Boys el año 1966, después en 1969 se fue a Universitario de Deportes, el año 1972 disputó la final de la Copa libertadores, el año 1973 se va México a jugar por el desaparecido Atlético Español de México, equipo con el que fue campeón de la Copa de clubes campeones de la CONCACAF, donde también estuvo Oswaldo Ramírez. Pero su consagración como jugador importante extranjero de todos los tiempos en México, lo consiguió jugando por Los Pumas, donde le pusieron el apelativo de “La Cobra’, aquí en Perú le decíamos “JJ” o “El Jet”.
Jugaba como puntero derecho, era dueño de unos trancos largos que le hacían poseedor de una velocidad impresionante con pelota dominada, además de su potencia, sus centros eran muy precisos y ni qué decir cuando se metía diagonalmente y sacaba remates con la pierna izquierda que muchas veces terminaban en goles muy importantes como el del 1 a 1 con Chile en Santiago en las eliminatorias para el mundial de Argentina 1978.
Cuenta Germán Leguía y esto no tiene nada que ver con el fútbol, que aparte de ser un excelente extremo derecho, pobre del que dijera que estaba jugando mal, le tenían miedo.
César Luis Menotti comentó alguna vez que Muñante era uno de los mejores números 7 del mundo.
Lo malo y lo mas lamentable es que Perú no fue al mundial de Alemania 1974, tal vez allí también veíamos al gran Muñante, pero nos eliminaron. Por lo que fue como jugador en México y por su calidad, quedaron muchas cosas pendientes por hacer, pudo haber brillado mas, los de mi generación que te hemos visto jugar lo sentimos así, qué querías hacer mucho mas, brillar mucho mas, no se pudo. Así fue la vida y obra del gran “JJ” Muñante, solo jugó un mundial, pero fue uno de los mejores delanteros de aquella generación de los 60 y 70 que seguimos extrañando.
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